A mi padre el escrito, a mi madre la imagen.
Cuando era niña solía soñar con el fin del mundo.
También en otra ocasión, cuando era niña y mi padre veía las noticias de las tres, yo las oía pero sin escuchar. Hasta que un día una noticia horrible (como tantas otras) me causó terror: por lo visto, unas personas del norte llamadas E.T.A. (desde entonces esas siglas no se me olvidarían) habían matado a un señor en su propia casa, entraron sin más y le dispararon.
Desde entonces, hubo un sueño que se me repetía: estando en casa con mi familia y al oír que llamaban al timbre, mi padre corría a abrir la puerta y un señor con la cara tapada le disparaba y se marchaba tan tranquilo al ver que se desangraba. Hubiera preferido que ese señor nos matase a todos (mis padres, mi hermano y yo), pues no me imaginaba mi vida sin mi padre.
Después de muchos días soñando el mismo tormento, decidí contárselo a mi padre, a lo que me confesó sorprendido: “pero esas personas no van a llegar hasta aquí (el sur) solo para matarme, pues solo atacan a la gente que se mete con ellos”.
Yo me lo creí, incluso me avergoncé de mi ignorancia y me quedé más tranquila al saber que mi padre no había molestado a nadie.
Pero entonces, unos años más tarde, de nuevo en las noticias de las tres, dijeron que E.T.A. había puesto una bomba en una estación, y que había muerto mucha gente.
Hola.
ResponderEliminarEsperamos que ya esas pesadillas hayan desaparecido (aunque ahora soñarás con exámenes y trabajos que no le llegan al correo de la profesora...)
Deseamos, que nunca más te molesten: ni ETA, ni bombas, ni pesadillas de ningún tipo.
Y te damos las gracias, por la imagen, por el escrito y por ti misma.
Besos.
No desesperes. Ya ves que ha pasado el tiempo y que nada le ha sucedido a tu padre, además esos señores cuyas siglas no olvidas han prometido no matar más y hace tiempo que todas las noticias relacionadas con ellos son sus detenciones. Por otro lado, no desesperes: la calidad de tus relatos hará que pronto sean legión tus seguidores. ¡Ánimo!
ResponderEliminarDe nada por mí misma :)
ResponderEliminarY menos mal que no le ha ocurrido nada a mi padre y sigue ahí, cuidándome, que aún lo necesito :)