martes, 19 de febrero de 2013

Las amigas o Pureza y libertad (Parte I)


Este relato se lo quiero dedicar a María P. Quero, quien fue
la primera persona en leerlo, aquel mediodía en el tren.

-¡Felicidades! Le dijo la amiga.
Ambas se abrazaron, sin saber que sus sentimientos eran los mismos.
-Pasa, hay tarta en el cuarto, es de queso y fresas.
Realmente no se dijeron nada importante durante la tarde, tan solo se miraron y, a veces, los ojos verdes de una, se reflejaban en los marrones de la otra, emulando todo un universo natural en un cosmos microscópico, de tal manera que ambos colores se fundían en uno, como las estrellas se hunden en el petrolífero universo.
La una se levantó, la otra también; sus ojos estaban sujetos por unos hilos pesados, muy dolorosos, no había forma de escapar.
Aún penetrándose las miradas, se besaron tímidamente: un solo beso significaba la muerte así que, por qué parar.
Las bocas se fundieron, al igual que los ojos, que permanecían dolorosamente abiertos, como si hubieran perdido toda su humedad, a pesar de estar lloviendo fuera.
El tiempo pasó de manera natural, lento para unos, rápido para otras, y la separación fue inevitable, al igual que la tormenta.
La chica de ojos verdes escapó, sintiendo un desgarramiento sobrehumano en el lagrimal, como si desollaran su piel fría, lentamente.
La chica de ojos marrones permaneció inmóvil, frente a la ventana, viendo huir a su amiga por la playa, serena, en calma.
La primera paró en la orilla, de cara al mar. Sus ojos lloraban sangre, pero ella no lo sabía. La otra no lloraba, temblaba desde lo alto de su torre.
El mar se embraveció y de una ola nació una criatura extraña que, cual ballena tragó a la amiga, que perdió el verde de sus ojos viendo a la otra en lo alto, desfalleciendo como una liviana hoja de otoño.


8 comentarios:

  1. Aprecio mucho la dedicatoria :) sabes que me encanta ese toque surrealista y delicado que le das a tus relatos. Aquí en Granada me ha dado por leer a Lorca y me acuerdo de ti y de tu manera de escribir. Es muy diferente a cualquier otra cosa, como los cuadros del mismo movimiento.

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    1. Tan surrealista que es un sueño íntegro, final incluido. Me alegra que te guste, y aún más que te recuerde a Lorca, todo un honor.

      Un beso :)

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  2. Un relato muy sugerente y apasionado donde parece que no sucede nada y tiene lugar todo hasta desvanecerse. ¡Muy interesante!

    Un abrazo

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    1. No sucede nada y sucede todo al mismo tiempo: la negación de nuestros destinos nos lleva a la muerte, aunque hubiéramos podido luchar contra la crueldad inherente a la sociedad.

      Gracias, un abrazo.

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  3. Buena narración en un texto en el que cobra mas importancia lo que transmite que lo que relata.

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    1. Realmente importan más las sensaciones, las lecciones, las moralejas, que me encanta sugerir y esconder, metamorfoseadas en bellas palabras.

      Gracias por tus palabras, un saludo.

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  4. Breve, conciso, sugerente lo tiene todo.
    Buen relato. Un abrazo

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    1. Muchas gracias por tus palabras Chelo.
      A veces lo breve lo engloba todo.

      Un abrazo.

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