martes, 24 de enero de 2012

Éxtasis.





Chocolat, light of my life, fire of my loins. My sin, my soul.

“Chocolate, luz de mi vida, fuego de mis entrañas. Alma mía, pecado mío. 

Lo siento deshacerse en mi boca, siento penetrar su olor en mis entrañas, quiero más, necesito más...” 

Desde muy joven, Placer había aprendido a sentir todas las cosas, a llevar las sensaciones al límite, a quedarse con lo mejor de cada experiencia, aquello que le otorgase ese éxtasis tan ansiado. 

Ya cuando era niña, conseguía deleitarse con solo beberse un vaso hasta arriba de agua fría, también experimentaba un gran placer con el olor a césped recién cortado, por no hablar del aroma de las flores más silvestres y blancas; la sensación del viento y la lluvia en su cara, cuando en invierno se hacía de noche en su portal y corría hacia casa para meterse en su cama caliente. 

En verano, le gustaba quedarse al sol hasta casi arder, para lanzarse a la piscina justo cuando creía que iba a caer desmayada en el suelo, la sensación del agua fría en su piel caliente era irremplazable, al igual que el derretir de un helado de coco en sus labios. 

Más adelante aprendió a apreciar no sólo el sonido de un violín con un piano, sino el momento cúlmen en que el músico hace el amor con la guitarra para llevarla a su éxtasis más divino y perecer... hasta que se acabe la canción. 

Ya por esta época es normal suponer que Placer ha encontrado en su cuerpo nuevas sensaciones que derivan de las caricias y que terminan en orgasmo, a través de sus dedos, dedos fríos que mutan para transformarse en el instrumento de placer tanto ansiado. 

Aunque la sensación de viajar es única; viajar y recorrer una ciudad, un museo, acariciar una escultura, oler un cuadro, escuchar un edificio... no hay nada parecido en el mundo, y sentir el orgasmo de Santa Teresa en tus propios huesos. 



A Placer le gusta tanto experimentar, que sus viajes empiezan a ser mentales: primero fueron los polvos de ángel y después las jeringuillas de néctar, el placer era absoluto a más no poder. Las copas de vino eran cada vez más frecuentes, al igual que las pastillas rosas... Pronto el insomnio se apoderó de ella, e hizo más fácil la búsqueda del placer, que ya no residía en dormir, sino en soñar despierta. 

Junto a las pastillas llega X, y llegan Y, Z, A, B y C. Y acompañan a Placer a sentir el placer, a viajar, a drogarse, a dormir, a follarse, a escuchar guitarras, a comer chocolate... Y un éxtasis sucede a otro. 

Las flores, los paseos otoñales, el viento susurrante, las hojas que bailan como los rayos de sol y la fría nieve, la acompañan en su soledad por el mundo, en busca de nuevos placeres. 

Pero un día, agotada, Placer se da cuenta de algo... no podía soportar tanta belleza sabiendo que era efímera; creyó haberlo experimentado todo, pero no soportaba la idea de que todo se acabase... Los pájaros, las guitarras, las esculturas, los orgasmos, las pastillas, el chocolate...

Tenía que acabar con ese sufrimiento que parecía perdurar ahora en ella. Dejó de viajar y de soñar, ya no comía ni bebía, y mucho menos tomaba pastillas rosas. Se quitó la ropa y se tumbó en el suelo, ni siquiera sentía frío. Se masturbó con un cuchillo hasta desangrarse sobre la alfombra de su habitación, mientras oía un solo de guitarra estremecedor y cerraba los ojos para sentir por última vez su éxtasis preferido. 

En ese mismo momento, X llegaba a casa de Placer para confesarle su amor secreto, oculto tras toda esa farsa de copas y pastillas, polvos y chocolate y orgasmos de placer. 

Subió las escaleras con la idea de cogerla entre sus brazos, susurrarle al oído un te quiero y estaré siempre a tu lado, para después hacerle el amor, que no follar como habían hecho siempre. Al abrir la puerta y verla desangrada entre aquellas cuatro paredes, el frío recorrió todo su cuerpo y paralizó sus manos, no supo hacer otra cosa que correr, correr muy rápido lejos de allí. 

Ella murió sin saber que la felicidad también era un placer, además de jodidamente infinito.


6 comentarios:

  1. Un texto duro, reflexifvo a mas no poder Paloma. La verdad es que cuando empiezas con esos jueguecitos la cabeza se vuelve loca, sin saber lo que es real y lo que realmente es un sueño. El problema es cuando parar, pero quiza como a la protagonista su momento llegó tarde.
    Me quedo con ese guitarrista de rock que cuando está en el momento algido de su solo parece llegar al orgasmo, jeeje, para mi eso es un autentico placer.
    Encantado de leerte.
    un abrazo

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  2. Pues estás de suerte porque el próximo relato trata de la música. Muchas gracias por leerme y sí, yo también adoro los solos de guitarra bien hechos :)

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  3. Precioso texto,precioso en el sentido de como has nombrado la felicidad, un placer que la protagonista nunca descubrió y nunca se dio cuenta de que lo tenía tan cerca, sigue así ^^

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  4. Me ha encantado como has comenzado con un planteamiento que retuerce la cotideaneidad hasta sacarle el matiz de lo extraordinario, y como este ha ido desarrollandose in crescendo dirigiendo a Placer a una espiral de hedonismo para terminar en la autodestrucción.

    ¿Me equivoco o se podría resumir este relato como el viaje iniciado con el descubrimiento del placer y la asunción del yo durante la adolescencia?, de ser así supongo a X como el final del viaje que Placer no llegó a alcanzar, la perspectiva de la madurez y el conocimiento de placeres mas allá del yo.

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  5. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  6. Sí, aciertas en gran medida.
    Con este relato he querido hacer un homenaje a los diferentes tipos de placeres de la vida, desde los más insignificantes que descubres en tu niñez, hasta las cosas más típicas que todo el mundo conoce.
    También he querido hacer una crítica a las drogas y al exceso de esos placeres.
    Placer se autodestruye porque se pasó su corta vida buscando placeres fugaces y descubrió que no duraban eternamente, pero X llegó tarde para hacérselo ver.
    Muchas gracias por tus comentarios, son muy ilustrativos y me hacen ver que he sabido transmitir lo que pretendía, gracias de verdad, espero que sigas leyéndome :)

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